En Antara, creemos firmemente que la excelencia no se construye desde la distancia. Para crear soluciones tecnológicas que realmente transformen la gestión en la minería, es fundamental vivir y respirar el día a día de quienes las utilizan. No es solo una filosofía; es una práctica que define nuestra forma de trabajar.
Recientemente, nuestro Líder Técnico y desarrollador de software, Francisco Pereira, viajó al corazón de una de las operaciones mineras más importantes de Chile: la faena Spence de BHP. Su misión era conectar directamente con los usuarios y entender en profundidad el impacto de nuestra tecnología.
Conversamos con él para que nos contara su experiencia y la importancia de que cada rol en Antara, sin importar cuán técnico sea, esté cerca de nuestros clientes.
Antara: Francisco, gracias por compartir tu experiencia con nosotros. Sabemos que has participado en proyectos clave, pero tu visita a la faena Spence parece haber sido especialmente significativa. Para empezar, ¿Qué fue lo primero que te impactó al llegar a terreno?
Francisco: Absolutamente. Lo primero que impresiona es la escala y la organización. Uno se imagina una operación minera, pero lo que encuentras es una verdadera ciudad en medio del desierto. Tiene reglas increíblemente bien definidas y protocolos de seguridad de un nivel que te hace comprender la magnitud y la seriedad del trabajo que allí se realiza. Ver esa operación continua, desde el amanecer hasta casi el anochecer, es simplemente impresionante.
Antara: Sabemos que tu enfoque principal, más allá de la infraestructura, era conectar con los usuarios de nuestra plataforma. Desde tu rol como desarrollador, ¿cómo fue esa experiencia de ver tu propio trabajo «en acción», directamente en el entorno para el que fue creado?
Francisco: Ese fue el verdadero corazón del viaje. Como desarrolladores, diseñamos flujos y funcionalidades, pero ver directamente a los usuarios interactuar con nuestra plataforma, Antara MP, en su entorno natural, es invaluable. Pude observar sus rutinas, sus desafíos y los momentos en que la tecnología realmente les facilita el trabajo. Pudimos hacerles preguntas directas, sin filtros, lo que nos permitió obtener un conocimiento profundo que ningún documento o llamada remota podría igualar.
Antara: Has mencionado que la interacción fue más allá de lo estrictamente profesional. En nuestra filosofía, siempre destacamos la importancia de las personas. ¿Qué tan fundamental es el factor humano en este proceso?
Francisco: Es fundamental. El momento más enriquecedor, quizás, fue compartir en el casino durante la hora de colación. Ahí la conversación fluye de otra manera. No solo hablamos de la plataforma, sino de sus vidas, sus intereses, sus experiencias en la faena. Dejas de ver a un ‘usuario’ y comienzas a ver a una persona. Esa empatía es la que luego te impulsa a desarrollar no solo un software funcional, sino una solución que genuinamente ayude y respete el tiempo y esfuerzo de quien la utiliza. La minería es también un lugar donde la gente crea lazos y comparte.
Antara: Finalmente, y mirando hacia el futuro, ¿con qué reflexión clave te quedas de esta visita y cómo impactará los siguientes pasos en el desarrollo de nuestras soluciones?
Francisco: Me traigo una experiencia inolvidable, tanto por la calidad humana de las personas con las que compartí como por la comprensión del increíble trabajo que se realiza en Spence. La reflexión es clara: para entregar soluciones con valor real, es indispensable salir, escuchar y observar. Entender el contexto de tu cliente y el día a día de tus usuarios no es un ‘plus’, es la base de la excelencia. Mi objetivo ahora es volcar todo este aprendizaje en nuestro trabajo y, sin duda, espero volver pronto para seguir aportando y entregando más y mejores soluciones.
Nuestra Conclusión:
La experiencia de Francisco es un testimonio de nuestro compromiso. En Antara, cada línea de código está inspirada en las personas que la usarán. Seguiremos fomentando esta cercanía, porque estamos convencidos de que es el único camino para construir el futuro de la gestión minera: juntos, desde el terreno.